Nuestra historia

La Asociación de Mujeres Viveristas de los Pendales Atlántico nació en el año 2005, en un pequeño pueblo costero de la provincia de Atlántico, Colombia. Todo comenzó cuando un grupo de mujeres dedicadas al cultivo de plantas ornamentales decidió unirse para fortalecer su trabajo y buscar oportunidades de crecimiento.

Estas mujeres, en su mayoría madres solteras y cabeza de familia, se enfrentaban a numerosos desafíos en su labor como viveristas. La falta de acceso a recursos, la competencia desleal de grandes empresas y la falta de apoyo gubernamental eran solo algunos de los obstáculos que debían superar a diario.

Con el objetivo de empoderarse y mejorar su situación económica, estas mujeres se organizaron y fundaron la Asociación de Mujeres Viveristas de los Pendales Atlántico. A través de esta asociación, buscaron capacitar a sus miembros en técnicas de cultivo, mercadeo y gestión empresarial, así como también promover la comercialización de sus productos a nivel local y nacional.

Gracias al trabajo en equipo y al apoyo mutuo, la asociación logró posicionarse como un referente en el sector de la floricultura en la región. Sus productos, como rosas, claveles y girasoles, se volvieron cada vez más populares entre los consumidores, lo que permitió a las mujeres viveristas mejorar sus ingresos y calidad de vida.

Además, la asociación estableció alianzas con instituciones públicas y privadas para acceder a financiamiento, insumos agrícolas y asesoramiento técnico, lo que les permitió expandir su producción y llegar a nuevos mercados.

Hoy en día, la Asociación de Mujeres Viveristas de los Pendales Atlántico es un ejemplo de empoderamiento femenino y desarrollo comunitario en la región. Gracias al esfuerzo y la dedicación de estas mujeres, han logrado transformar su realidad y convertirse en emprendedoras exitosas y líderes en su comunidad.

Gracias al trabajo en equipo y al apoyo mutuo, la asociación logró posicionarse como un referente en el sector de la floricultura en la región. Sus productos, como rosas, claveles y girasoles, se volvieron cada vez más populares entre los consumidores, lo que permitió a las mujeres viveristas mejorar sus ingresos y calidad de vida.

Galería de Fotos

Desarrollo integral de mujeres rurales en aspectos sociales, políticos, culturales, económicos.